domingo, 27 de abril de 2014

CAPÍTULO 24

Es la segunda vez que duermo sin tener pesadillas desde el accidente. Aunque a veces, no soñar nada me asusta incluso más. Es como no sentir, como si hubiese estado muerta por un tiempo, como si ese miedo siguiese ahí, preparado para saltar cuando menos me lo espere.
Abro los ojos despacio, sin sobresaltarme ni llorar tras revivir el accidente durante mi descanso, como en las otras veces. Giro la cabeza y me encuentro a un montón de rizos tapando la cara de Dani, que lee concentrada un libro mientras agarra mi mano, también temiendo que vuelva a despertar así.
-Qué bien te has despertado hoy.- Dice, cuando gira la cabeza y me ve. Le sonrío como respuesta y esta vez soy yo la que gira la cabeza, dejándola leer a la vez que me concentro en la ventana, pero antes me encuentro con mi reflejo en ella. No puedo evitar dudar de mi existencia: esa no soy yo.
Las nubes tapan lo que sea que haya tras ellas. Supongo que cielo, simplemente el cielo gris que siempre predomina por aquí, pero que sin embargo no ha sido inconveniente para mis mejores días, a pesar de que odio la lluvia. Por un momento sonrío y lo hago sin querer, simplemente porque me apetece, porque así lo requieren todos los recuerdos que están viniendo a mi cabeza.
Aparto el pelo de mi cara a la vez que me rasco los ojos con tantas ganas que Dani me obliga a parar. Me coloco en mi asiento de manera más adecuada y me aflojo el cinturón, ya que me molesta.
-Tengo mucha hambre.- Digo, a la vez que, sin pensar que estamos a punto de llegar, me quito el cinturón y me dirijo a la mini nevera para atacar lo que sea. Pero como me esperaba, Paul se interpone en mi camino y me obliga a sentarme de nuevo.
-Cuando lleguemos ya tendrás tiempo de desayunar.
-Paul joder, lo que sea, es que tengo mucha hambre.- Digo, intentando pasar por algún hueco que deje libre.
-Claro, para que lo vomites después- Esboza una sonrisa.- ¡No seas más pesada!
Dimito y vuelvo a sentarme, sin ni siquiera abrocharme bien el cinturón. El jet empieza a moverse más que antes y Max nos avisa por los altavoces que vamos a aterrizar.
Vuelvo a centrarme en la ventana y por un momento recuerdo cuando Niall me llevó a Irlanda y yo solo miraba por la ventana en busca de algo que me diese una pista de dónde estaba. Eso también me hace sonreír inconscientemente.
Las nubes desaparecen y empieza a verse la ciudad.
Londres siempre está precioso, incluso con este asqueroso cielo gris y la constante lluvia.


Los chicos y nosotras dos lo teníamos claro desde que se empezó a hablar del tema. Sin embargo, los demás lo veían una locura, sobre todo nuestras familias, la de Dani y mía. Las únicas dos personas que veían claramente que era la mejor opción eran Elena y Cristina, a las que hice llorar contándoles todo lo que pasó. Aún me siento una mierda por eso, pero quería que lo supiesen por nosotros, no por la prensa.
Teníamos que irnos de Estados Unidos, era lo mejor para empezar a solucionar las cosas. Quedarnos allí solo traía cosas negativas, había que volver a casa, que para nosotros es Londres. Es el mejor sitio, donde se encuentran las casas de los chicos, la casa común que por varios meses fue también nuestra casa,  en el barrio adinerado cuya ubicación conoce poca gente y que está bien protegido, lo justo como para no tener una avalancha de fans cada día preocupadas por Zayn. Este fue el motivo principal con el que nos movimos, con el que convencimos a los demás para venirnos aquí, para trasladar a Zayn a un hospital londinense.
Tras la cancelación del tour, se empezó a organizar todo para la vuelta a casa. Nos estuvimos informando sobre cómo trasladar a Zayn hacia Londres y conseguimos ponernos en contacto con el hospital donde va a estar para llevarle en barco, ya que nos explicaron que en avión podrían haber problemas con las máquinas que debe llevar. Zayn salió de Estados Unidos hace unos días, pero llegará hoy a la vez que nosotros, así que cuando le veamos ya estará en la habitación de un nuevo hospital. Y ojalá despierto.
Dani y yo hemos dejado la universidad. Nos despedimos de los profesores particulares y nos ofrecimos a pagar lo que hiciese falta, pero los chicos se negaron rotundamente. Este tema también trajo peleas, esta vez con todo el mundo, menos con Dani, claro. Los chicos estaban de acuerdo con nuestros padres, y hasta han hablado en privado para intentar llevarnos a España y obligarnos a seguir en la universidad y hacer los exámenes que tenemos pendientes. Al final logramos que nos dejasen en paz con la excusa de que volveríamos cuando las cosas se calmasen un poco, pero mentí. No sé si Dani lo hizo, pero yo mentí. No pienso volver a España, tengo que estar junto a Zayn y lo haré hasta que abra los ojos.

Por fin hemos llegado. El jet se detiene y tras un rato, nos encontramos con la puerta ya abierta y unas escaleras blancas que nos llevan al suelo. Las bajo arrastrando los pies de forma pesada, como si no tuviese ganas de andar. Y la verdad es que es así, porque no debería estar aquí, porque nuestro lugar es el tour, con Zayn sonriente durmiendo diez minutos por la noche tras un concierto y despertándose para seguir grabando el nuevo álbum, pero feliz, soñando despierto, vivo. Todo esto estaría pasando si yo no fuese una puta asesina.
Paul nos lleva por un par de puertas antes de acabar en el aeropuerto. Todos parecen iguales, con la gente esperando su avión medio dormida mientras otros se mueven hiperactivos, con las maletas paseándose de un lado para otro...Pero sin embargo, cada uno abarca miles de historias diferentes.
En nuestro caso, estar en un aeropuerto significa también encontrarse a fans por todas partes, y así es ahora, pero me quedo paralizada al verlas. Todas están apegadas a los cristales, amontonadas, como siempre. Se oyen sus voces pero esta vez son murmullos. Pequeños susurros que a veces se elevan, pero no llegan a nada. No se mueven, simplemente miran a través de los cristales. Algunas lloran, pero no de emoción. Y de repente, ya nada es lo mismo. Todo es diferente y no solo en nosotros.
No solo he asesinado a Zayn, sino que he matado a millones de personas.
Con las lágrimas quemando el borde de mis ojos aparto la mirada y la dirijo hacia dos grandes guardias que vienen tras otras dos personas rotas, pero que sé que no me odian. Al verlas, Dani y yo aligeramos el paso, incapaces de correr, cosa de la que se encargan ellas, y nos fundimos en un gran abrazo. Sollozo sobre el hombro de Cristina mientras aprieto mis brazos alrededor de ellas, notando en mi brazo izquierdo las costillas de Elena y en el otro el cabello revuelto de Dani.
Al separarme logro sonreír. Están guapísimas, y no han cambiado nada. Bueno, sus pieles lucen más blancas. Cristina sigue siendo la más bajita del grupo junto a mi y también tiene su larga melena castaña bien cuidada y lisa, sus ojos grandes y expresivos y su sonrisa de labios gruesos y juntos. Es preciosa, al igual que Elena. Tengo que subir la mirada para observarla, me atrevería a decir que ha crecido. Su pelo dorado que cae delicadamente sobre sus hombros, esos ojos azules claros tan bonitos y su sonrisa de dientes perfectos. Pero hay algo que me rompe aún más por dentro al mirarlas: ambas tienen los ojos hinchados y rojizos.
-Os he echado mucho de menos-  Confieso, volviendo a abrazarlas de nuevo, incluyendo a Dani.
-Londres no es lo mismo sin vosotras.- Dice Elena.
-Ya nada es lo mismo.
Las tres enmudecen cuando digo esa frase tan verdadera. Volvemos a separarnos y a mirarnos las unas a las otras.
-Está claro que no.- Dice Cristina.- Pero hay que aprender a seguir con todo. Nosotras estaremos aquí para todo y para siempre.- Promete, mirándonos a los ojos mientras alarga su brazo hacia el vientre de Dani y lo acaricia. Un gesto tan profundo y unas palabras tan sinceras y a la vez serias que parece mentira que sean de Cristina, la enana alegre de los chistes malos.
Echan un vistazo por encima de nuestros hombros y ven a los chicos. Sonríen y se dirigen hacia ellos. Les observo y una pequeña parte dentro de mi se alegra de que estemos todos juntos. Se abrazan con todos, uno por uno, y no puedo evitar mirar a Elena cuando le abraza a él. ¿Qué estará sintiendo en este momento?
Harry nos llama a Dani y a mi, y cuando llegamos a su altura alarga sus brazos intentando cogernos a todos. Nosotras colaboramos y los demás esbozan sonrisas algo más amplias ahora, viendo que nos abrazamos todos juntos...
Pero falta él. Y el pensamiento, la falta de su presencia, el saber que no está en este abrazo, me hacen volver a sollozar.
Pero lo que oímos ahora, entrecorta mi respiración más aún.
Nos separamos y miramos a las fans que se apegan aún más a los cristales. En nuestro abrazo, se han puesto a aplaudir. Algunas chicas lo hacen con tantas ganas que parecen que van a romperse las manos. Otras, simplemente, lo hacen despacio, observándonos.
Entonces rompo a llorar del todo, porque veo las lágrimas y los sentimientos flotando, y veo que sienten lo mismo que yo. Todos estamos así por Zayn.
Pero también veo el apoyo. Veo que no me odian del todo, a pesar de estas semanas infernales de prensa y redes sociales tachándome de asesina. Aunque llevan razón, me gustaría que al menos supiesen la verdadera historia, esa que yo aún no he sido capaz de contar en público, pero que debo contar. Por todas ellas, las fans que están viendo a su ídolo entre la vida y la muerte.
Con el paso incluso más rápido que cuando he visto a Cristina y a Elena, me dirijo hacia la puerta principal, llena de guardias que ya saben quién soy.
-Marina, ¡Marina! Nos vamos por otra puerta, el coche nos está esperando...
-No.- Digo, firme y segura, dándome la vuelta para mirar a Paul a la cara.- Tengo que salir.
Los guardias se van apartando mientras yo avanzo, viendo mis intenciones. Las puertas de cristal se abren automáticamente y las fans, algo más alteradas, pero a la vez serenas, se apartan en vez de avanzar hacia mi. Me pongo de puntillas para intentar abarcar la atención de todas, pero al darme cuenta de que son muchísimas, me subo al borde de una ventana e intento no caerme.
Ahora estoy mucho más alta. Una sensación extraña golpea mi estómago mientras el viento quema mis ojos, ya afectados por las lágrimas.
-Lo siento.
Trago saliva e intento hablar desde dentro.
-Lo siento. Estoy tan mal como vosotras, y os entiendo. Os he destrozado, y casi mato a Zayn.- Digo, quitando ese "casi" en mi cabeza, por que, repito, soy una puta asesina.
-¡No fuiste tu, fue la paparazzi!
Alguien del fondo grita esta frase que me hace sollozar de manera exagerada. Le busco y encuentro a una chica alta, con el pelo rizado, aparato en los dientes y ojos grises muy bellos pero llorosos.
-¡Tenemos que encontrarla!
-¡Estamos contigo!
Otras chicas gritan frases que me dan esperanza. Bajo la mirada cuando oigo que me llaman y veo a los chicos en la puerta, y me parece increíble la escena que se monta. Están en la puerta, con los guardias alejados en el interior del edificio y fans a varios metros sin ir hacia ellos, sin emocionarse, llorar o gritar. Todas solo lanzan frases llenas de ánimos, pero no se lanzan hacia ellos.
-¡Pues yo no estoy con ella!
Una chica morena que hay justo debajo mía, llorando, suelta esas palabras que llegan a mi como cuchillos. -¡Ha estado a punto de matar a Zayn! ¡Es una asesina!
-¡Que te calles!
-¡Solo intentó que nadie saliese mal!
Algunas chicas atacan, pero ella se da la vuelta y se dirige a todas.
-¡¿Acaso alguna de vosotras estaba allí!?- Vuelve a girarse y me habla- ¿Por qué coño no cuentas lo que pasó!?
Me bajo de la ventana y me dirijo hacia ella. Somos de la misma altura más o menos, lo que me facilita mirarla a los ojos.
-Solo he sido capaz de contarla dos veces. Una para ellos- Señalo a los chicos, Dani, Elena y Cristina.- Y otra para la policía. Aunque más o menos os la sabéis ya, ¿no?- Esta vez hablo en voz baja, solo dirigiéndome a ella y a las que parecen ser sus amigas, que le cogen los brazos alrededor suya.- Una paparazzi se puso delante del coche y yo, para no atropellarla, giré y provoqué el accidente y que Zayn ahora esté en coma. Soy una asesina.- Confirmo.- Y entiendo que me odies, es más, es increíble que como tu no estén todas las demás.
Se queda callada y me mira de arriba a abajo mientras me alejo. Yo le mantengo la mirada.
Vuelvo a dirigirme una última vez a todas.
-Lo contaré todo pronto. Gracias...Por estar ahí. Por no odiarme. Zayn va a estar bien- Digo, para nada segura, pero aún así...
-Lo prometo.
Aún así, lo prometo. Como si fuese capaz de obrar un milagro y hacer que se despierte.
Voy hacia dentro mientras los chicos abrazan a algunas fans de las primeras filas, pero siguen tranquilas, viviendo el dolor con nosotros.
Al poco tiempo, todos nos dirigimos al coche que nos tenía preparado Paul. Los chicos, Dani, Cristina y Elena, me abrazan y me dicen que mis palabras han sido geniales, que estoy siendo valiente y muy fuerte. No saben lo que se equivocan. No saben lo que me odio, no saben lo hundida que estoy.
Me merezco estar así.





Una habitación de hotel pequeña, pero lo justo para ella. Comida del día anterior sobre una mesa, una botella de Vodka junto a la ventana, ropa esparcida por el suelo y sobre ella, que se encuentra en la cama, con baba en la comisura de los labios y el pelo sudado sobre su cara. Duerme profundamente hasta que su móvil, uno nuevo que tuvo que comprarse, vibra con fuerza en su bolsillo y hace que se sobresalte. La ropa sale esparcida y se limpia la saliva mientras se apresura a sacarlo. Le dan ganas de tirarlo por la ventana y volver a dormirse cuando ve quién es. Aún así, sabe lo mal que puede acabar si no contesta a esa persona.
-Hola.
-¿Por qué has tardado tanto en contestar?
-Estaba durmiendo.
Una pausa. Se oye suspirar al otro lado de la línea.
-Espero que lo tengas todo listo.
-¿Para qué?- Se levanta de la cama y se pasea por el pequeño espacio, dirigiéndose a la ventana.
-Tienes un vuelo a Londres en tres horas.
Se tropieza con unos vaqueros sobre el suelo y resbala, acabando junto a ellos acompañada de un gran golpe en el trasero. La voz amenazante en el móvil llama su nombre mientras ella intenta recuperarse de la sorpresa.
-Perdona, pero esto ya es demasiado. Casi mato a dos personas y una de ellas está en coma, dimito. No puedo más.
-¿Cómo?
-El dinero que ibas a ofrecerme me llevó a cumplir tus órdenes, pero no sabía que íbamos a llegar a esto. Lo dejo.- Afirma ella, segura, sonando profesional.
-¿¡Qué!?- Grita la otra persona, muy alterada al teléfono.
-Adiós.- Dice ella, con confianza, dispuesta a acabar con esto de una vez por todas, pero la potente voz en forma de grito que sale de su nuevo móvil le impide colgar.
-Voy a decirte dos razones por las que no puedes dejar esto. La primera: la policía de Estados Unidos te busca, y si no te vas a Londres ya, van a encontrarte y te vas a pasar tu puta vida en la cárcel.
Ella, con la voz temblorosa, contesta:
-Tu irías conmigo.
-¡¡Déjame hablar, imbécil!!
Aprieta el teléfono tanto a su oreja que sus nudillos se ponen blancos mientras la otra persona eleva más y más la voz.
-Y la segunda razón es que si dejas de trabajar para mi, llamaré a la policía y les diré quién eres y lo que has hecho. A mi me da igual ir a la cárcel...
Traga saliva. Ahora, la persona baja la voz, haciendo la situación más oscura.
-...pero, ¿a ti te da igual? ¿Quieres que se te conozca por todo el mundo como "la paparazzi asesina"?
Un sollozo le ahoga a la vez que lleva una mano a su boca y aprieta sus dedos en los labios, produciéndose dolor.
-Eso es lo que eres.- Afirma, destrozándola aún más.

Y cuelga, soltando un "estás atada a mi, cariño" susurrando lentamente.

4 comentarios:

  1. Que aunque dices que es aburrido y tal, a mi me ha gustado bc lo describes bien y todo, pero por otra parte no me ha gustado bc Zayn. COMO ZAYN PERFECTO MALIK NO DESPIERTE NUNCA TE JURO QUE VOY A TU CASA Y TE MATO, ZORRA.
    Con amor :)

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    1. Cristina me has comentado desde nuestra propia cuenta pero aún así YO TKM JAJAJAJA

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  2. MADRE MIA !! QUE INTENSO EL CAPITULO, ESTABA CASI CONTENIENDO LA RESPURACION , PORQUE ME IMAGINABA COMO DEBE SER ESO , ESA ESCENA DEL AEROPUERTO, LAS PALABRAS DE MARINA, LAS PALABRAS DE CRISTINA, ES TODO ABSOLUTAMENTE PRECIOSO A LA VEZ QUE TRISTE , EN SERIO, ES INCREIBLE COMO ERES CAPAZ DE CREAR ESA MAGIA CON LAS PALABRAS, DE CREAR SENTIMIENTOS Y QUE LEYENDOLOS TE METAS TANTISIMO EN LA HISTORIA , VIVIENDO COMO SI ESTUVIESES AHI , COMO SI FUESE REAL, POCAS PERSONAS SON CAPACES DE HACER ESO Y TU TIENES UN DON PARA HACERLO.
    NO ME CANSARÉ DE DECIRTELO, ESTA NOVELA ES INCREIBLE, ESTOY DESEANDO LEER EL SIGUIENTE
    NO DEJES DE ESCRIBIR NUNCA
    AQUI TIENES A UNA FIEL LECTORA PARA CUALQUIER HISTORIA QUE ESCRIBAS, Y CUANDO SEAS FAMOSA Y PUBLIQUES UNA NOVELA, AHI ESTARÉ YO PARA COMPRARLA
    UN BESO PRECIOSA
    @loulinizarries

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  3. UN DÍA DE ESTOS ME VAS A HACER LLORAR DICIÉNDOME ESAS COSAS, EN SERIO, ¿DE VERDAD HAGO SENTIR TODO ESO? AISH POR FAVOR ERES AMOR DHSVLIASDFHVLIFHUV

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