viernes, 12 de julio de 2013

CAPÍTULO 5.

Aunque pensábamos que llegaríamos tarde al concierto, al bajar del jet y ver la hora que era nos hemos tranquilizado, y al parecer Paul también cuando le hemos informado que de nuevo nos encontramos en Barcelona. Calmándonos un poco, nos hemos metido en la furgoneta y sin prisas por el ajetreado tráfico de la ciudad, hemos llegado al Palau Sant Jordi.
En seguida se nos ha abierto un pequeño sitio para que pasemos sin interrupciones, aunque algunas afortunadas Directioners han conseguido ver a algunos de nosotros a través de las ventanillas. Nos han mandado corriendo para adentro y Paul nos esperaba con la bronca mucho más pacífica al haber llegado a tiempo para todo.
-¿Vosotros creéis que podéis desaparecer así como así con el jet privado? ¿Eh? Faltan 17 minutos para el concierto, vamos, Teasdale os espera para el vestuario,vamos, vamos,vamos.- Paul les pone las manos en la espalda a Zayn y a Harry y así empuja a los demás a pasar adentro. Se pone las manos sobre la cara y con con todo el  cansancio sobre él se da la vuelta para salir corriendo hacia a saber qué otro asunto cuando se da cuenta de nuestra presencia.
-¿Qué hacéis vosotros aquí? ¡Vamos a abrir ya las puertas, tenéis que iros a la primera fila si no queréis que os la quiten! Venga, id por ese pasillo y acabáis en el escenario, saltad por él y os colocáis- Paul habla acelerado y cada vez más alto mientras se aleja. Nosotras tomamos el pasillo y nos encontramos a los chicos en una de las puertas que hay en él, apunto de entrar.
-¡Mucha suerte!- Gritamos los tres.
-Aunque no la necesitáis, claro- Afirma Dani. Nos alejamos riéndonos y por fin acabamos en el escenario, dónde las bailarinas ensayan los últimos pasos antes de que empiece todo.
Nos colocamos en el filo  dispuestas a saltar y quedarnos allí, pero una voz de chica nos llama y solo avanza mi hermano, que cae al suelo de una forma tan torpe que provoca risa.
-¡Danielle, Marina!- La voz femenina vuelve a llamarnos y nos damos la vuelta. Hacia nosotras viene la bailarina castaña y con gafas del otro día.
-Hola- Saludamos Dani y yo, sonriendo.
-Hola...- Al llegar a nosotras se queda algo cortada pero en seguida toma control de sus palabras- Danielle, siento mucho lo del otro día, iba despistada...
-¡Jajajajaja! No pasa nada, ¡solo era agua!- Dani se muestra amable.
-Me llamo Andrea, encantada- Como se queda algo quieta, somos nosotras las que le damos dos besos. Ella se limita a sonreír y a hablar- Quería deciros que soy una gran fan vuestra- Con un movimiento de manos inquieto pero a la vez adorable, sigue hablando cada vez más confiada-  No solo por lo de Liam y Niall, también por lo que hacéis... Dani, me encantan tus fotos, sales preciosa en todas las revistas...-
Dani sonríe mirando al suelo, aún sin acostumbrarse a que le digan "guapa" cuando antes solo existía para unos pocos, no para medio mundo.
-Y Marina, me encanta tu libro, en serio, me declaro fan número uno. ¿Cómo lo haces? Es como si estuviese en la situación de los personajes...
-Bueno...- Ahora soy yo a la que no le salen las palabras- No sé que decir, aún es tan raro que me digan cosas así...- Le respondo, con toda sinceridad.
-¡Pues acostúmbrate! Iba a traerme el libro para que me lo firmases, pero se me ha olvidado en casa...
De repente, un grito sobresale entre todas las voces y las puertas suenan muchísimo al abrirse.
-¡Venga, venga! ¡Vámonos, corred!- La coreógrafa hace que todas las chicas corran hacia dentro- ¡Andrea, por dios, venga!
Andrea se despide de nosotras, pero no muy convencida se queda en el sitio mientras saltamos con mi hermano
-¿Qué...?- Logra decir tras unos segundos, pero al darnos la vuelta hace una pausa mirando cómo todas sus compañeras se marchan. Al fin vuelve a reaccionar y nos pregunta:- ¿Qué... os parece quedar mañana, nosotras y unas amigas a tomar algo? Y así me puedes firmar el libro...
-¡Vale!- Contestamos las dos.- Lo hablamos luego.
-¡Adiós!- Dice, desapareciendo por un hueco del escenario con otra bailarina delgada de pelo liso y totalmente negro que la esperaba con impaciencia y que la recibe con un pequeño grito cuando llega a su altura.


En cuestión de minutos las Directioners van ocupando la pista, corriendo para estar lo menos lejos posible del escenario y de la oportunidad de gritar lo que sienten a sus ídolos. Las chicas que van en grada buscan sus asientos con el miedo de que se los quiten aunque sea imposible porque están enumerados. Algunos grupos entran cantando, como si estuviesen dando un pequeño adelanto de lo que estar por venir, otras chicas ya tienen las lágrimas por las mejillas y cayendo al suelo, sin poder evitar la evidencia de su sensibilidad y emoción. Y luego está mi hermano, que hoy parece que se ha dejado todo lo que forma su cuerpo para estar hecho de puros nervios.
-¡Pero si estas peor que cuando les conociste!
-Calla, Marina, calla.
Al poco rato para algunas, a los miles de años para otras, las luces van iluminando cada vez menos y el Palau se queda casi a oscuras. Los ensordecedores gritos truenan nuestros oídos con cada vez más volumen, las palabras "One Direction" se corean por todo el sitio con la suficiente fuerza y potencia como para llegar al backstage, como para haber sacado las 5 sonrisas que van buscando.
Una gran pantalla se ilumina dando lugar a un vídeo que indica el principio de dos horas en las que la única norma u obligación es gritar y cantar hasta que tus pulmones se queden sin aire, hasta que se rompan tus cuerdas vocales.
El vídeo resulta ser como uno de los antiguos vídeo diarios que solían hacer, lleno de tonterías y momentos de risa con los que puedes llegar a ahogarte y toser, y sobre todo la unión de cinco chicos más hermanos que si lo fuesen de sangre.
De repente, la música suena y las risas vuelven a convertirse en gritos, como si solo con esa melodía ya saliesen al escenario.
Por eso, cuando salen, la locura entra en nosotras como una droga que se apodera de nuestro cuerpo y nos deja en el séptimo cielo.
Empiezan cantando Up All Night y nada más Liam abrir la boca para empezar su parte, el Palau canta las letras con perfecta pronunciación y muchas voces ya roncas.
Por un momento, cierro los ojos e intento respirar en un ambiente tan cargado de tensión. Al abrirlos, me doy cuenta de la emoción mi hermano, que canta con pequeños saltos mientras intenta inútilmente tocar el escenario, las muchas lágrimas de Dani, que tiene los brazos levantados al cielo, sabiendo que se encuentra en él mismo. Me fijo en las dos chicas que tenemos a un lado, intentando sujetar un gran cartel sin que la inquietud les deje...
Y entonces, lo hago. Me doy la vuelta, y respiro más profundamente aún. Todo el Palau está lleno de luces y de flashes de miles de cámaras haciendo fotos, queriendo guardar cada segundo de sus rostros, grabar cada nota de las canciones y cada palabra que sus voces cantan para escucharlas muchas veces más cuando el sueño haya terminado. Somos Directioners. Y aunque suframos bastante por ello, aunque nos llamen "mojabragas" "pavas" "gilipollas" "putas obsesionadas" y peores cosas que he oído, aunque algunas montan demasiado drama y otras pueden llegar a ser muy extremas, todas estamos aquí por la misma razón. O mejor dicho...las mismas 5 razones.
Me vuelvo de nuevo y les miro, a esos chicos que llegaron a mi como boy-band famosa y han acabado siendo mis mejores amigos.
¿Cómo me siento yo ahora?
Mis ojos intentan acaparar a los 5, pero no se están quietos y van de un lado a otro. En una de esas miradas, Zayn nos ve y nos saluda con la mano y una sonrisa expléndida antes de ponerse a cantar su solo.
Entonces es cuando toda la energía y todos los sentimientos de aboslutamente todas las Directioners que se encuentran aquí entran en mi con la fuerza de un salto y un alto grito.
La emoción y la felicidad de estar en el mejor lugar del mundo, el intenso dolor de garganta que siento cuando ya han pasado varias canciones, el sudor goteando por mi frente, el cansancio de tantos saltos, pero la necesidad de seguir bailando y de dejarme la voz por completo, los movimientos frenéticos al ver que alguno de ellos pasa por nuestro lado...
Ya sé cómo me siento. Me siento Directioner. Ahora mismo, no soy la novia de Niall, ni la mejor amiga de Harry, ni la compañera de bailes de Louis o de borracheras de Zayn, o la consejera de Liam...
Ahora mismo solo soy Directioner, y solo respiro por ellos. Solo han hecho falta unas cuantas canciones para que, por completo, vuelva a ser la chica que suspira por sus ídolos, la que daría lo que fuese por tocarles, aunque sea por rozarles al pasar por su lado...
Directioner. De alma y corazón, siempre para los 5 idiotas de las escaleras.

Ahora van con Last First Kiss, haciendo que nos quedemos más o menos en silencio y bailemos lentamente al son de esta lenta canción. Luego viene otra lenta: Summer Love, que hace que nos derritamos con cada palabra de amor. Cuando volvemos a prepararnos para la locura, las primeras notas de Moments nos abarcan, dejándonos aún más enamoradas de lo que estamos de ellos. Ahora cantan subidos en la plataforma que les lleva a ver todo el Palau, una imagen preciosa tanto para ellos como para nosotras.
Sin quitarles el ojo de encima, me doy cuenta de que Louis señala hacia abajo, y si no estoy confundida, está señalando a nosotras...Justo en el solo de Liam.

"Shut the door, turn the light off I wanna be with you, I wanna feel your love, I wanna lay beside you, I cannot hide this even though I try..."

Liam lanza todas y cada una de las palabras de su solo en una de las canciones más preciosas que tienen a Dani. Ella se queda quieta sonriendo mientras le mira, y cuando él termina su parte le lanza un beso con lentitud y su otra mano sujeta con fuerza mi brazo. La noto ausente, en otro mundo, como si en vez de estar a mi lado causándome dolor al sujetarse, estuviese arriba, en la plataforma con Liam, cantando a unísono. Por un momento noto que se tambalea y soy rápida al cogerla cuando casi cae al suelo.
-Le quiero, Marina. Le quiero tanto...
Pongo mi mano en su cabeza llena de rizos y hago que la apoye sobre mi pecho para llorar.
-Le quiero...- Dice en susurros, sin parar, hasta que, de repente, lo grita.
-¡Le amo!- Dice, en mitad del silencio del público por estar en una de las canciones lentas, haciendo que muchos la miren y los murmullos empiecen.
-¡Es Danielle!- Se oye a las chicas que tengo a mi lado- ¡Y aquí está Marina!
La noticia de que estamos aquí corre de boca en boca y aunque no puedo comprobarlo, estoy segura de que llega hasta las últimas filas. Pero a ella le da igual, porque lo único que necesita ahora es gritarlo otra vez y solo para Liam.
 Cuando Moments se termina, empiezan More Than This mientras la plataforma baja poco a poco, y una vez abajo del todo, rematan el seguimiento de canciones románticas y lentas con Little Things.
Ahora sí que sí, nos preparamos para las canciones fuertes, para volver a sentir la energía sobre nosotras.
Y sí, empiezan a cantar una más cañera, pero igualmente de amor.

"My Paradise".

En seguida noto como todas las miradas se posan sobre mi, pero hay una en especial que me quema. Una mirada fija de ojos azules intensos que me llaman como si gritaran, incluso más que nosotras.
-Va por ti, chiquitaja- Me dice, aún sin quitarme la mirada, y empieza la canción con toda la energía y el buen rollo que transmite, con esos pequeños ritmos rock de guitarra eléctrica que suenan en ella, pero con el género pop en toda la canción. Y entonces es cuando, en vez de quedarme en shock, grito. Grito como una puta loca enamorada.
-¡Dani, que yo también le amo! ¡Le amo! ¡Le amo demasiado como para estar en este hueco donde no puedo moverme, donde no puedo subir a besarle y a decirle todo esto ahora mismo!
Entonces, como si mis gritos hubiesen llegado a sus oídos, de repente deja de cantar y hasta la música se para. Los alegres cantos de las Directioners ahora con un silencio confuso que dura varios segundos hasta que vuelve a hablar.
-¡Oh, a la mierda todo! ¡Sube!- Me dice, y de repente un gran foco de luz blanca se posa sobre mi y me sigue mientras ando los pocos pasos que estoy  del escenario.
Una vez en el filo, intento subirme, pero es mucho más difícil hacerlo desde abajo, así que casi todos vienen a ayudarme, pero por supuesto, él llega el primero, y extiende sus musculosos brazos para llegar a mi cintura y subirme, pero con lo torpe que soy casi hago que acabe en el suelo... Ahora me abraza mientras su risa frenética con ganas de amar suena retumbando en mis oídos.
Me da la mano y corremos a mitad del escenario, una vez allí, avanzamos hacia casi el borde y puedo oír los gritos, la desesperación, las ganas de enamorarse de algunas chicas y la decepción de otras muchas...
-Esta es Marina. La amo, la amo muchísimo, y esta canción es para ella, así que, se la voy a cantar, porque...bueno, ¿he dicho que la amo?- Deja de mirar al público para mirarme a mi, directamente a los ojos, transmitiéndome tranquilidad como si estuviésemos solos, pero a la vez produciendo que me absolutamente todo mi cuerpo quiera lanzarse sobre él al admirar tanta belleza. No solo su mirada me atrapa, sino que también su rostro, cada fracción de su cara. Sus labios que se mueven al cantar la canción, su sonrisa entre palabra y palabra para recordarme de la forma más adorable que me quiere, sus pestañas rubias y su pelo del mismo color que relucen con las luces que dan las pantallas del escenario, sus mejillas perfectamente redondas y los lunares que habitan en ellas...
Y sus ojos. Sus ojos del color del cielo en los días veraniegos.
Su solo termina y Zayn continúa la canción mientras él apoya su frente sobre la mía.
-Chiquitaja...- Dice, antes de muy lentamente tocar con sus labios los míos y tras dejarlos ahí, respiración con respiración, sudor con sudor, con nuestras manos unidas y la que tiene sujeto el micrófono en mi cintura, los junta del todo y me da un beso lento, con mucho amor. Y gritos, y luces, y voces que cantan nuestra canción...
-Anda, vete antes de que me empiecen a regañar por el pinganillo- Dice, mostrándome una vez más su sonora y hermosa risa.
-Te amo.- Solo me sale decir esa gran verdad antes de volver saltar por el escenario, cuando en realidad quiero quedarme entre sus labios por el resto de la noche.

12 comentarios:

  1. Awww, que bonito :'3 No sé que ponerte porque es perfección y ya está, JAJAJA <3

    ResponderEliminar
  2. Oh dios mio*_* Te lo voy a dejar claro: ME LA SUDA QUE HAYA SIDO CORTO, HA SIDO PERFECTO. ME HAS HECHO RECORDAR EL CONCIERTO, LAS EMOCIONES Y EL MOMENTO MARINA-NIALL HA SIDO... GTRUHFJIEOK*_* NO SÉ COMO DECIRTE YA QUE ESTOY ENAMORADA DE ESTA NOVELA, NO PUEDO CRITICAR NADA, ES SIMPLEMENTE P-E-R-F-E-C-T-A.
    BY: @FuckFools

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿He descrito bien el concierto? Ha sido duro porque ni siquiera fui :c Gracias cielooooooo <3

      Eliminar
  3. Me a encantado, es que ahora mismo ni me salen las palabras de la emocion que tengo... Me estaba hablando mi madre mientras leia y no me e enterado de na' creo que me a dicho que ponga la mesa pero ni idea...
    Bueno solo decirte que sigas asii de genial y perfecta!!! Besos ;)
    By: @mirita_15

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJAJAJA Pues cuidado que luego vienen las broncas xD

      Eliminar
  4. ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué cada vez que te leo me derrito? ¿Por qué ? Es genial, el último momento es tan... No se, tan perfecto, Marina,Dani, Alfonso, todos, parece que estoy con ellos. Coño, ¿por qué escribes tan bien? Dinos tu secreto.

    By: @wonderlandluchy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi secreto es que al no poder vivirlo, intento soñarlo. Gracias preciosa <3

      Eliminar
  5. He muerto. Enserio, me ha encantado escribes geniaal, Marina y Niall son tan aj jkdjd, me encaantaa es PERFECTA♥

    ResponderEliminar
  6. Como siempre sorprendiendo y enamorandonos con tu historia.
    Es genial, y aunque este cpaitulo fuese corto puuuf en el concierto parecia que podia estar alli viendolo todo.
    Ojala no acabe la historia, no puedo parar de leer cuando empiezo.
    Un beso.

    ResponderEliminar