martes, 9 de julio de 2013

CAPÍTULO 4

La canción "So What" de P!nk suena en mi móvil, que se encuentra justo al lado de mi oreja. Me despierto sobresaltada y no atino a apagar la alarma porque aún tengo los ojos pegados. Cuando todo vuelve a estar en silencio, dejo caer mi cabeza sobre la almohada y suspiro intentando relajar los nervios desde por la mañana, ya temprano. Pero no puedo, porque miles de cosas del día de ayer vienen a mi cabeza de golpe y ya solo puedo mirar al techo inmóvil.
La prueba de sonido fue genial, como un concierto privado pero con muchas interrupciones por parte del tipo de las luces, o por la coreógrafa que corregía a las bailarinas, o por ellos mismos que se equivocaban de letras o de sitio en el que van y se reían hasta que Paul se cabreaba y les regañaba. También, Dani y yo lo pasamos un poco mal cuando en algunas canciones las bailarinas tenían que bailar con ellos, abrazándolos, pasando con movimientos sexys por delante de nuestros chicos...Y lo peor es que, para que fuese creíble, ellos también tenían que actuar un poco. 
Cuando todo terminó era tan tarde que directamente nos fuimos al hotel. Zayn, que era el que más despierto estaba, llevó a los chicos al hotel y a nosotras al nuestro. Cuando les dejó a todos, Niall apareció en la ventanilla del coche y me pidió por señas que la bajase.
-Quédate conmigo- Me susurró, cogiéndome las manos- Durmamos juntos.
Yo le sonreí y seguidamente le puse el "pero" por delante.
-¿Y mi hermano? Dani dormiría con Liam, pero, ¿y él?
Él hizo una mueca y poniéndose de puntillas para llegar a mi cara, me besó fugazmente y se fue.

Este último pensamiento me despierta de todo. Hoy nos vamos a Málaga, y luego al pueblo, y en el mismo día es el concierto. Paul les advirtió que se quedasen aquí, pero ellos insisten en ir, hasta Harry ya ha hablado con el piloto del jet privado para que nos lleve.
Aún no me creo que vaya a viajar en un jet privado. Quién lo diría. Yo, que vengo de una familia española de clase media baja, viajando en un jet privado y durmiendo siestas en hoteles de 5 estrellas.
Salgo de la cama y destapo a mi hermano para que se vaya espabilando. Dani se sienta sobre la almohada y espera a que el mareo de estar aún anonada se le pase. 
Abro el armario dónde ayer guardé la mayoría de la ropa y tras mirar un poco por encima, escojo lo que llevaré hoy. Un top de la bandera estadounidense que me llega hasta el ombligo con una camiseta de tirantes blanca que se transparenta un poco, para que así pueda lucirlo. Unos shorts vaqueros rasgados con los bolsillos que se ven por la parte de abajo y unas Converse rojas.
-Cómo no os levantáis, me voy a la ducha.
-Vale...-Dice Dani, aún medio dormida en la cama
-Y no sé cuanto tardaré.
-¡Eh, no vayas a pasarte!- Mi hermano ya parece despierto, así que le hago caso y no tardo mucho.Al salir me pongo la ropa y me gusta cómo voy, ya solo falta el pelo, pero me lo dejo al natural y se quedan varias ondas en las puntas. Le dejo el baño a mi hermano mientras termino de despertar a Dani.

Una vez listos, dejamos la habitación patas arriba porque llegamos tarde y salimos de allí corriendo.
-¿Dónde vamos?- Pregunta mi hermano.
-Al hotel, que ellos nos llevan al aeropuerto.
Un taxi nos deja en el hotel y ellos están en una de las puertas, que resulta ser una salida más escondida.
-¡Buenos días!- Saluda Louis alegremente- Ya era hora, ¿no?
-Cállate, me ha costado media vida despertarles.- Le contesto, mientras Dani se ríe y mi hermano no entiende nada.
-Oh, mírala, como una madre- Louis mira a Niall y con una sonrisa que habla por sí sola, le dice:- Va a ser una buena madre, ¿verdad?
Él le pega suavemente para no hacerle daño en el brazo, pero para que se calle.
Liam llega con la furgoneta y nos montamos. Ellos están muy normales, pero Dani, mi hermano y yo no podemos con tanta tensión. ¡Vamos a montarnos en un jet privado! Y bueno, a mi me gusta la idea, pero Dani...Las pocas veces que ha cogido un avión no me soltó la mano en todo el trayecto.
Mi hermano simplemente está nervioso por lo que lleva así desde que le llegaron las entradas a casa: Está conociendo a los chicos.
Llegamos al aeropuerto y  en seguida varios guardias nos conducen por un camino apartado que desemboca en una pista dónde hay un tipo junto al jet. No es tan grande como un avión, pero impresiona que su volumen sea para solo 5 chicos.
-¡Hola Max!- Saludan todos mientras se abrazan o se chocan fuertemente la mano con este hombre de unos 30 años.
-Éstas son Marina y Danielle- Niall no pierde tiempo en presentarnos y yo me ruborizo un poco al ver cómo me pasa el brazo por la nuca y me acurruca junto a él mientras le dice quién soy al piloto con orgullo y una sonrisa.
-Ah, y éste el hermano de Marina, Alfonso- Mi hermano mira al hombre sin saber que hacer, pero finalmente se dan la mano.
Unas escaleras se despliegan hasta el suelo y todos corren adentro como quién entra a casa, pero nosotros tres estamos aún un poco mareados de tanto ajetreo.
El interior es increíblemente espacioso, de decoración blanca y azul cielo con 20 asientos grises haciendo cuatro filas y un sofá que parece dos al hacer esquina. Max entra en la cabina del piloto y nos pide que nos sentemos y nos abrochemos los cinturones.
-Dani, ¿qué te pasa?
-Joder, que a mi éstas cosas me dan miedo.
-Ven...
Liam se lleva a Dani y ella le agarra la mano con fuerza antes de que se sienten. Harry llega con Louis y se llevan a mi hermano para que Zayn también le hable de forma rara. Estoy muy agradecida porque están intentando integrarlo en el grupo y lo están haciendo genial.
Niall aparece por detrás y al darme la vuelta me coge la mano y hace que me siente con él en un par de asientos.
-¡Ah, llegó el super héroe! ¿Crees que tengo miedo? Oye, perdona, que no es la primera vez que viajo en avión.- Digo, utilizando un tono sarcástico y cruzando los brazos mientras miro por la ventanilla, apartándole la vista.
-¡Oh, perdone, señorita valiente!- Niall también intenta utilizar ese tono, pero solo le sale una risa rara que hace que finalmente vuelva a unir mi mano con la suya.
-Cuéntamelo todo.
-¿Qué?
-Cuentame tus 5 meses con  detalles.
-Vale, si luego tu me cuentas los tuyos.
-Oh, Marina, por favor.- Hace un presumido movimiento de pelo- Soy Niall Horan, todo el mundo sabe lo que he hecho estos cinco meses.
Le pego una colleja para que deje de actuar como un niño pijo y repelente y tras reírme de él, empiezo a contarle todo lo que he hecho, aunque sea un muermazo, aunque ya lo sepa por todas nuestras conversaciones por Skype... Él me escucha, opina cuando le pido consejo, se ríe con las anécdotas graciosas e intenta ser empático en las que no son tan buenas. Le hablo de la universidad, de mis amigos y de mis nuevos amigos, de Málaga y del pueblo, de mi hermano, de mi familia...
-Hoy voy a conocer a tus padres, ¿no?- Dice, y le noto un punto más nervioso, así que opto por divertirme un rato y ponerle peor.
-No solo a mis padres... A mis abuelos, a mis tíos, a mi prima pequeña...
-¿Me vas a presentar a toda tu familia?- Su cara muestra unos claros y fuertes nervios que a mi solo me producen risa.
-No, seguramente solo a mis padres.
-Eh, eh, a mi no me hace gracia, ¿y si non les caigo bien? ¿Eh? ¿Y sí piensan que no soy bueno para ti o algo así?
-¡No!- Ahora me pongo algo más seria- Llevas haciéndome feliz desde antes de conocerme, así que seguro que te reciben como a uno más.
Él suspira profundamente, pero sé que no está totalmente tranquilo.

Max nos anuncia por unos altavoces que hemos llegado a Málaga y abandonamos el jet con las risas de Louis, Harry, Zayn y mi hermano, el miedo de Dani, la protección que le ha proporcionado Liam y la larga conversación que hemos tenido Niall y yo entre carcajadas.


-¿Sabéis qué?- Dice Liam, llamando la atención de todos.
-¿Qué?
-Como hemos venido a escondidas de Paul, no hay ningún guardia que nos lleve por otro camino.
-¡Joder, es verdad!- Exclama Dani en español mientras mi hermano, preocupado, le pregunta que qué pasa.
-Vamos a tener que salir por la puerta principal- Afirma Zayn, mirando al suelo mientras piensa algo.
-Bueno, no os va a pasar nada por una vez que sufráis un poco, ¿no, señoritos ricos y famosos?- Digo yo, con todo el cachondeo posible para apaciguarles.- A ver, poneros vuestras gafas de sol y mirad todo el rato al suelo, vamos a paso rápido, pedimos un taxi y listo.
Todos me obedecen y salimos de allí corriendo, pero en lo que no había caído es en que Dani y yo también somos famosas, así que cuando varias chicas gritan nuestros nombres, el plan se va a la mierda.
-¡Dani, Dani! ¡Por favor, una foto!
-¡Marina, Marina! ¡Dios mío, eres Marina!
Las 7 chicas vienen corriendo y conforme se acercan se dan cuenta de quiénes son los demás.
-¡Es Liam, tía, es Liam! ¡Louis!, ¡Joder, están todos!- Sus gritos hacen que varios guardias del aeropuerto intenten atraparlas. En seguida, Zayn toma el control de la situación: todos nos hacemos una foto con ellas y salimos pitando de allí, dejándolas a las 7  aún sin la credibilidad de su lado.
-Bueno, dentro de varias horas no podremos ir por Málaga tranquilos...
-¡Pues a la aventura!- Exclamo, mientras llamo a un taxi y Dani llama a otro, ya que uno no es suficiente.
-¿Dónde vamos?- Pregunta Liam, y yo les digo la dirección de mi apartamento aquí en Málaga, dónde Dani y yo vivimos juntas.
Cuando llegamos solo les da tiempo al ver la entrada, porque en seguida hago que dejen ahí todas sus cosas ( que no son muchas, porque tenemos que volver esta misma noche a Barcelona) y volvemos a bajar a la calle para empezar con nuestra mañana en Málaga.
-A ver, a ver, a ver- Harry me coge por los hombros y para mis pasos- Vamos a relajarnos un poco, ¿no? ¿Qué tal un paseo tranquilo?
Le hago caso y opto por que el paseo sea por el barrio. Cómo soy de aquí, éste es el barrio de mi infancia y lo conozco perfectamente, así que es como si les estuviese enseñando mi casa: el parque dónde me iba a jugar con mi padre, la panadería de la esquina, la gran tienda en dónde siempre había cosas baratas, ese local que ha pasado por muchos dueños a lo largo de los años...
Pasamos por la frutería de Pepe y Mari Carmen, una amable pareja que me ha visto crecer hasta que me fui a Mengíbar. Sin decir nada entro corriendo a ella y cómo siempre, Pepe está ahí, atendiendo a los clientes.
-¡Marina! ¿Qué haces por aquí? ¡Si tu estabas en Barcelona!
Mari Carmen sale al segundo y ambos me abrazan con mucho cariño. Ellos me cuidaban cuando mis padres se tenían que ir a trabajar, así que me tratan como a una hija.
-Éste es Niall- Se muestra más tímido que nunca ante ellos, así que tengo que darle la mano para que pase a la frutería y se saluden. -Eh, que no son mis padres, fuera esos nervios- Le susurro.
-¡Hello! - Dice Mari Carmen- Hay que ver, a estas alturas hablando en inglés...
Dani les presenta a Liam y finalmente todos se conocen antes de que cojamos dos taxis para ir al centro de Málaga, concretamente a calle Larios.
-¿Estáis preparados para correr?- Digo cuando estamos entrando a la calle.
-¿Por qué dices eso?
-¡Por que os voy a hacer correr, y porque estamos en pleno centro de ciudad!
-Las fans...- Dice Zayn sonriente, porque aunque a veces llegan a agobiar hasta el punto de querer salir corriendo, las Directioners son las que hacen que ellos sigan adelante cada día con más ilusión. Y no lo digo yo, ¡me lo dicen ellos!

En las próximas horas hasta que entramos en el restaurante Oh Mamma Mia a comer les hago sudar la gota gorda a todos, incluídos a Dani y a Alfonso, aunque hayan venido a comprar conmigo por aquí muchas veces, ya que me he emocionado tanto que en menos de 10 minutos nos íbamos de un sitio a otro. Un cosquilleo en mi barriga me ha traído una felicidad absoluta cuándo estábamos en el taxi, algo muy extraño pero a la vez agradable.Es porque estoy viviendo uno de esos sueños que tenía antes de todo esto, y lo estoy realizando, les estoy llevando por mi ciudad y me siento...Me siento de mil maneras.
 Hemos pasado por todas las tiendas de Calle Larios, nos hemos hecho cientos de fotos en todos los sitios posibles, incluidas las fotos que nos pedían las Directioners. Pensábamos que íbamos a tener que estar algo escondidos, pero todas se han comportado de manera adorable y cuando tenían su foto o autógrafo nos dejaban seguir caminando. Como me esperaba, Niall ha insistido en pagarme todo lo que quería comprar, incluso lo que solo tocaba porque me parecía bonito me lo compraba después a escondidas. Sin embargo, hoy me he dado cuenta de algo: no somos la típica pareja. Quiero decir que mientras que Dani y Liam se están besuqueando en cada tienda en la que paramos, Niall y yo nos peleamos por idioteces, nos pegamos cada vez que decimos alguna gilipollez o nos escondemos para darnos sustos en mitad de la calle. No nos hemos cogido de las manos, ni nos hemos abrazado al hacernos fotos, ni un solo beso...Nos hemos dado muchísimos gestos de cariño, pero como si fuésemos niños en un parque. ¡Y me encanta! Porque yo no sé ser una novia, pero sí que puedo ser una amiga, la mejor para él.
Tras recorrernos gran parte del centro, nos hemos ido a relajarnos al puerto, dónde hace poco han puesto más tiendas aún, restaurantes, un bonito parque...Pero ya había comprado tanto que he pasado de todo eso y directamente les he llevado a mi sitio favorito de allí: Unos grandes escalones hechos desde el mismo suelo que bajan hasta el agua rodeada de barcos atracados allí. Nunca he visto a nadie bañándose, y no creo que lo vea nunca porque es una zona de aguas muy profundas y dónde están casi todos los barcos, pero todos los visitantes mojan los pies sentados en el  último escalón y nosotros no íbamos a ser menos. Me gusta este lugar porque proporciona una sensación de libertad única aunque esté rodeada de tiendas y turistas. El intenso olor a mar, los peces correteando por mis pies, la brisa marina...Este pequeño sitio es uno de mis favoritos de toda Málaga.
Tras eso, andando en el borde de la acera que pasa junto a los barcos y con varios sustos por parte de Niall , Harry y Louis que amenazaban con tirarnos al agua, hemos llegado al faro. Justo detrás está la playa, así que nos hemos directamente allí. Al ser un día laboral no había mucha gente, así que estábamos casi solos corriendo hacia la orilla para no quemarnos los pies en la arena, que estaba ardiendo.
-¡Por favor, tenéis que cantar What Makes You Beautiful! ¡Os lo suplico! ¡Este es uno de mis mayores sueños desde que me hice Directioner!- Dijo mi hermano histérico, pero como lo dijo en español los chicos le miraron raro y se empezaron a reír. Cuando yo se lo traduje, cada uno cantó su parte completando la canción de sus principios, la que les llevó a la fama. Mi hermano cantaba con ellos, aunque no sé si a eso se le puede llamar cantar, porque más bien pegaba gritos emocionado y me abrazaba, luego les abrazaba a ellos y luego se reía solo. Entonces, cuando terminaron y casi se pone a llorar, me di cuenta de que está sintiendo justo lo mismo que estaba sintiendo yo en el taxi: otra vez esa maravillosa sensación desconocida e inexplicable.
Me ha costado media vida hacer que fuésemos al Oh Mamma Mia, pero tenía muchas ganas de comer allí y gracias al increíble estómago de Niall y a mi poder de convicción, estamos en este acogedor restaurante en la Plaza de la Merced, terminando los deliciosos platos que aquí sirven.
-Ojalá pudiera llevaros a Benalmádena, ¡Al Tívoli! Es un parque de atracciones que conozco como la palma de mi mano, y también me gustaría llevaros...
-¡Por favor, para! ¿De dónde has sacado toda esta energía?- Dice Zayn, llevándose las manos a la cabeza.
-Vale, vale, creo que os merecéis una buena siesta...
-¡Por fin una siesta!- Exclama Harry levantando los brazos en señal de victoria.
-Son las 16:07, a las 17:00 tenemos que salir de aquí para llegar a Mengíbar a las 19:30...- Dice Dani, pensando en voz alta.
-¡El jet tardará mucho menos!- Dice Louis, riéndose de ella.
-Pero Mengíbar es un pueblo, no tiene aeropuerto.
-No hay problema, solo necesitamos un sitio espacioso dónde aterrizar.
-¿Os vale el campo?- Les pregunto.
-Sí, ahí estaría bien.
-Esto es una locura...- Vuelve a hablar Dani, algo preocupada.
Harry llama al tipo de jet para decirle a dónde vamos, y nos asegura que él se encargará de todo. Cogemos otros dos taxis y volvemos a casa, dónde aún están todas las cosas de los chicos tiradas por el suelo. No sé cómo, pero todos se duermen por las esquinas de la casa y se niegan a moverse, por lo que mando a Dani y a mi hermano a las camas y yo me siento a hablar con mi madre por teléfono, ya que no tengo ni pizca de sueño. Menos mal que aún no ha llegado a sus oídos la noticia de que los chicos de One Direction están en Andalucía, porque Dani y yo queremos darle una sorpresa a nuestras familias.
-Oye, mamá, ¿me haces un favor?
-Dime.
-Para las 17:30 o así, vete a casa de los padres de Dani, o al revés. ¡No, no! Mejor diles a ellos que se vayan a casa de los abuelos, y os vais vosotros también...
-¡Marina, qué dices! ¿Y si no pueden, qué? Anda, anda... ¿y para qué?
-¡Jo, calla, que es una sorpresa! Tu diles que es algo muy, muy, muy importante y que tienen que ir sí o sí.
-Vale, vale, lo intentaré...
-Pásame con papá, quiero saludarle.
Cuando termino de hablar con mi padre cuelgo y al salir vuelvo a encontrarme el diminuto apartamento con  mis ídolos durmiendo en todos lados. Aquí he pasado gran parte de mi infancia y lloré toda una tarde al enterarme a los 14 años de que mis padres lo querían vender por nuestra situación económica... Aunque no viviese aquí porque ya estaba en Mengíbar, no podía dejar que otro ocupase mi casa, con todos los recuerdos que habitan en ella. Por suerte, las cosas mejoraron un poco con el nuevo trabajo de mi madre y ahora Dani y yo podemos vivir aquí.
Dejo atrás todos mis pensamientos del pasado y les despierto para poner rumbo al pueblo, dónde nos esperan nuestras familias algo confusas...


Max encuentra un sitio cerca del pueblo dónde dejar el avión y dónde parece que no molestamos a nadie.
-De todas formas, chicos, si os multan podéis pagarlo...- Dice, añadiendo varias risas.
En cuanto salimos de allí reconozco el sitio en el que estamos, aunque sea un trozo de campo y  tenemos que pelearnos con varias plantas algo altas y andar bastante hasta que llegamos al pueblo. Todo parece estar bien y Dani y yo respiramos tranquilas porque no ha habido ningún problema. Max decide darse una vuelta por el pueblo y a mi se me ocurre hacerles un tour por él, ya que es muy pequeño.
-¡No, por favor, no podemos andar más! ¡Recuerda que tenemos un concierto esta noche!- Me dice Liam, suplicándome con la mirada y el tono de voz.
-Tranquilos, será un tour en coche.
-¿En qué coche?- Dice Harry.
-Es verdad...Pues mejor conocemos nuestras familias y que mi padre me deje el coche...Creo que le convenceré.
Nos ponemos en marcha a la casa de mis abuelos, dónde mi madre me confirma a través del teléfono que se encuentran todos: ella, mi padre, los padres y hermano de Dani y mis abuelos.
Cuando llegamos a la calle de mis abuelos les pido a todos que se escondan en las puertas o detrás de los coches y solo llamamos a la puerta Dani, mi hermano y yo. Mi abuela, con cara de sorpresa, nos abre.
-¡Marina! ¿Pero tu no estabas en el concierto de los "Uan direshion"?- Dice, con una penosa pero muy graciosa pronunciación.
Mi hermano y yo le damos un gran abrazo y en seguida salen a la puerta todos los demás lanzando preguntas casi a la vez.
De repente, Louis salta desde detrás de un coche con un alegre "¡Hi!", consiguiendo asustar a mi abuelo.  Súbitamente salen todos igual de contentos y nuestras familias no se lo pueden creer. Niall en seguida reconoce quiénes son mis padres.
-Te pareces a tu madre.
-¿En serio? Yo me veo más parecido a mi padre.
-Marina, estoy nervioso, lo poco que había ensayado en español se me ha olvidado...
-¿Has ensayado?- Me río cariñosamente de él y le cojo la mano mientras con el dedo pulgar se la acaricio- Has actuado delante de millones de personas a lo largo de tu vida...¿te vas a poner nervioso delante de dos?
-Más que nunca.
-No digas tonterías...
Entramos todos en la casa de mis abuelos, la cual no es muy espaciosa y terminamos  peor que en el metro en hora punta, pero eso sí, muy felices.
-Mamá, papá, creo que no necesitáis que os diga quién es...
-No, ¡te aseguro que no!- Mi padre se ríe mientras se estrechan la mano y mi madre le da dos besos.
-¿Sabes español?- Le pregunta mi madre, muy despacio.
-Sí, un pocito. Gracias por hablar despacio.- Dice Niall, como siempre, confudiendose en "poquito" y mucho más lento que mi madre.
-Ellos son Lola y Alberto.- Le digo a él en inglés. Les sonríe e intenta decir "encantado de conoceros" pero se traba muchísimo  y provoca que mi abuela se ría con ganas mientras le da dos besos. También le presento a mi abuelo, por supuesto, y a los padres de Dani. Llamo a Harry para que también les conozca, luego a Zayn, Louis viene y Liam por fin se despega de Dani... Así, en este pequeño salón, todos se conocen aunque ni siquiera se entiendan.
-Me parece increíble que seáis los chicos con los que mi hija empapelaba su habitación, madre mía, toda llena de posters...- Dice mi madre, sonriendo mientras les mira de arriba a abajo.
-¿Empapelaba? Pero si cuándo se fue la dejó igual...- Le responde mi padre. En seguida les traduzco y todos responden con un gran "ohh, qué adorable" y Harry me coge los mofletes mientras lo dice.
-¡Tía, se ha hecho tardísimo! ¡Tenemos que irnos!- Exclama Dani de repente.
-Pero, ¿no les vamos a enseñar el pueblo?
-¡El concierto, Marina, el concierto!
En seguida se despiden todos de todos, y con varios comentarios como por ejemplo "qué altos son" por parte de mi abuela, o "Mi hija tenía razón, mira que son guapos" por parte de la madre de Dani, mi padre nos lleva a dónde está el jet.
Bajamos del coche corriendo, pero no sin que antes mi padre se despida de Niall y nos de a mi hermano y a mi un gran abrazo. Cuando vamos a salir corriendo con ellos, mi padre grita "¡Disfrutad del concierto!" y hasta puedo ver cómo se le escapa una lágrima. Supongo que es ese pensamiento de "mis hijos se hacen mayores" que todos tendremos algún día.
Una vez  en el jet, salimos de allí con 16 llamadas perdidas de Paul para los chicos en las que hay una bronca bien gorda reservada para después del concierto y el cansancio de todo el día que hemos tenido que no se ha acabado aquí, porque aún nos queda  la noche.







7 comentarios:

  1. RGenial,fantástico, cada capítulo me deja con más ganas de saber lo que pasa después, esta muy bien y no creo haya nada que criticar, pero eso será por que me encanta. Un besi.

    @wonderlandluchy

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchíssisisisisisisisimas gracias cielo! Asjdlajdk <3

      Eliminar
  2. SIGUIENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE YA POR FAVOR. MONTSE TE LO DIGO MUY CLARO TU NOVELA ES DROGA PARA MI. I LOVE YOU BABY <3 @vanesahazza

    ResponderEliminar
  3. No hay nada malo que decir, como siempre, PERFECTO<333 Escribes super bien y desde el primer dia esta novela me enamora, espero el siguiente capitulo♥

    ResponderEliminar
  4. Pero como quieres que vea algo mal? Jo pero si es perfecta*_* Desde el primer momento me enamoré, sigue así porque escribes rygeuhjiswokedrijf4hugythdw*_* By: @FuckFools

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Awwwwww :3 algo malo tiene que haber, no? JAJAJAJAJ te quiero :3

      Eliminar
  5. Moooooooontse, se me han saltado las lágrimas cuando estabas hablando de Málaga, ¿VALE? JAJAJA. Me lo imagino y aksjfbwekflbwewgkbwsejgbsdaww. ¡QUE VENGAN COÑO! Y bueno, por lo demás ¿qué te digo, illa? Si tu novela es perfección, Y NO DIGAS LO CONTRARIO, EJEM. Te quieroooo <3. - @kidrauhl1dswag_

    ResponderEliminar