martes, 20 de agosto de 2013

CAPÍTULO 9.

Abro los ojos tan lentamente que pensaba que me había quedado ciega por unos segundos. Aunque peor que eso es la sensación de parecer estar muriéndome solo con respirar. Hasta mis pensamientos me producen dolor de cabeza. Me encuentro sobre una cama, de eso estoy segura, en posición fetal y con todo el pelo en la cara. La boca me sabe a vómito y me tiembla el cuerpo de los escalofríos que recorren mi ser. Una vez con los ojos abiertos, me llevan varios minutos levantar un brazo para apartarme el pelo de la cara y la confusión me alcanza de tal manera que me muevo bruscamente buscando a alguien que me diga dónde estoy. Claramente, como todo lo que últimamente hago, es un grave error que hace que gima de dolor y cierre los ojos debido al montón de vueltas que da la habitación dónde estoy. Al menos consigo tumbarme boca arriba y con los ojos aún cerrados, noto la respiración de alguien a mi lado. Aún sin poder abrirlos por el miedo del posible mareo, alargo unos centímetros mi mano hasta por fin tocar el rostro de quien está aqui. Pongo mi palma sobre su cara y seguidamente le acaricio con suavidad hasta llegar a su pelo. Justo cuando sé quién es abro los ojos olvidándome del mareo a la vez que su voz suena muy cerca de mi oído. Sin embargo, no es nada el dolor de cabeza que me produce su grave voz comparado con la alegría de tenerle a mi lado.
-Nunca más. ¿Eh? Nunca más.- Me dice, muy despacio, pero adivino que con una sonrisa en la cara. Siempre la lleva puesta, es su mejor traje. Logro girar la cabeza con algunos mechones aún sobre mis ojos y efectivamente, ahí está él.
-Tu también has estado así, no me regañes.
Ahora se ríe porque seguramente tendré la voz más ronca y destrozada que haya escuchado en su vida. El mareo se apodera de mí cada segundo más que permanezco con los ojos abiertos y ni mirarle los suyos tan profundos intentando relajarme funciona.
-Nos has pegado a todos un buen susto, chiquitaja. Sobre todo a Vito.- Dice Niall, colocando la almohada debajo de mi cabeza mejor y tapándome con una manta al verme temblar. Ahora está sobre mi, colocando la manta alrededor de mis fríos brazos. Se inclina y me da un beso sobre la frente.
-Estás ardiendo, pero se te pasará. Tómate lo que yo te diga y para dentro de unas horas estarás bien.
A pesar de que estoy totalmente desorientada, mi vista deja de estar nublada y mi cabeza se concentra únicamente en su persona al estar sobre mi. Le siento tan cerca, tan acogedor, tan protector... Sus manos están posadas justo al lado de mis mejillas y sus piernas cada una en un lado, junto a las mías que están acurrucadas para pillar calor. Se queda así unos segundos dejándome hipnotizada, me dedica una sonrisa y se va.
-¿A dónde vas?
-Tranquila, no voy a dejarte morir.
-No me voy a morir, idiota.
-Pero crees que sí.
-La verdad es que cada palabra tuya es como una bomba, qué dolor de cabeza...
-Lo sé, he pasado por lo mismo, chiquitaja.
Cuando vuelve lo hace con un vaso que contiene una pastilla efervescente blanca. Lo deja sobre una mesita de noche y vuelve a ponerse de la misma manera que antes, solo que esta vez tiene las piernas sobre el suelo para poder tirar con más fuerza de mi. Hace que levante los brazos para cogerme cerca de las costillas y sentarme sobre la cama. Súbitamente, antes de que mi cabeza caiga hacia atrás, me pone un cojín y vuelve a echar la manta sobre mí.
Ahora que puedo ver con claridad dónde estoy, me siento tonta por haberme asustado al despertarme, aunque claro, me siento tonta por tantas cosas... Estoy en la habitación de Niall del hotel de los chicos. En la puerta están las maletas que dejamos antes de irnos y además, a pesar de solo haberla visto unos segundos, reconozco las paredes naranjas y la cortinas color beige que tapan la que parece ser una gran ventana. Nosotros estamos sentados sobre una gigante cama de sábanas azules oscuras que preside la gran habitación, y justo en frente nuestra se encuentra un gran armario de madera dónde podrían caber veinte maletas como las mías.
Mucho más despejada, cojo el vaso que Niall me da y sin ni siquiera preguntar qué es, me lo tomo lo más rápido que puedo. Se ríe de la cara que pongo al notar el sabor amargo de la medicina y se va por una puerta. Cuando vuelve, ya puedo vocalizar más de dos frases sin parecer que vaya a desmayarme.
-¿Y tu por qué no estás igual o peor que yo?
-Porque yo no bebí tanto, no al menos como para acabar como tu.
-Lo siento..¿Y por qué dices que le he pegado un buen susto a Vito?
-No te acuerdas, ¿verdad?
-No. Mi último recuerdo es de tu, Harry y yo en la barra. Luego tu te fuiste a bailar con Elena y a partir de ahí tengo la mente en blanco.
Se acurruca a mi lado y tras colocarme el cojín de la cabeza, que ya se me estaba cayendo, me cuenta algo de lo que no tengo ni la más remota idea y con una protagonista que ni siquiera parezco yo. Me averguenza saber que yo he estado así. Resulta que, como Niall no me encontraba, pidió ayuda a varios de los del grupo. Vito me vio bailando entre la gente, con un vaso en la mano y sin moverme. Eran los empujones de los demás los que hacían que avanzase de un lado hacia otro. Me llevó casi arrastras fuera de allí, a dónde estaba Niall, y mientras le hablaba me desmayé. También recalca el detalle de que ya iba medio dormida en los brazos de Vito, por lo que lo pasó muy mal.
-Por eso dices que os he pegado un buen susto...
-¿Un buen susto? Me parece que lo he suavizado mucho. Me has pegado el mayor susto de mi vida, joder.
Ahora el Niall que hace unos minutos me cuidaba y era considerado conmigo pone una cara muy seria y hasta se separa de mi lado. Una rabia interna que seguramente estaba ahí pero no quería sacar al final sale de él.
-Pero Nia...
-No me vale nada de lo que me digas. Te llevé como si estuvieses muerta hasta un taxi y casi se me va la vida intentando despertarte hasta que llegamos al hotel. Pensé que te había dado algo malo en la cabeza, o... ¡O yo que sé, estaba asustado!
Se aparta de mi lado de un salto, seguramente provocado por la rabia y se lleva las manos a la cabeza mientras velozmente se las pasa por el pelo.
-En serio que lo siento, es que llevaba mucho sin salir de fiesta...- Encima de haberle hecho pasar una mala noche, le miento. Pero joder, no puedo decirle lo de Harry, ni de coña. Prefiero mentirle antes de destrozar a Harry una vez más.
-¡Pero no hace falta ponerse así!- Cierra sus manos en dos duros puños y pega fuerte contra la cama, haciendo que ambos rebotemos. Ahora se levanta y da vueltas por la habitación mientras yo solo puedo decir "Niall" o "Lo siento".
Se mete las manos en los bolsillos delanteros de sus jeans y se me queda mirando justo en frente mía, a los pies de la cama. Sus ojos muestran enfado y a la vez se curvan levemente dando a entender que también hay preocupación en sus palabras. Sus labios se unen en una línea recta que, poco a poco, se curva en una cálida sonrisa.
-No puedo ponerme serio con mi chiquitaja.
Vuelve a ponerse a mi lado, pero esta vez lanzándose con fuerza y con los brazos abiertos para cubrirme con ellos.
-Entonces, ¿no estás enfadado?
-No.
-¿De verdad?
-¡Que no! Solo quiero que me tomes en serio. Por favor, no bebas más. No me hagas decírtelo más veces.
-Vale, lo prometo, lo juro, de verdad.
Ahora me aprieta mucho más fuerte contra él.


Al parecer no estoy tan mal y me acostumbro al mareo constante mientras me visto con la ropa más sencilla que pillo de mi maleta, ya que ni en broma pienso salir a la calle con este aspecto de drogadicta. Tan solo mirarme al espejo asusta: ojeras negras, ojos hundidos, piel pálida y en general rostro cansado. Me pongo una camiseta roja lisa y unos shorts vaqueros al salir de la ducha, la cual me sienta muy bien. Mientras hago todo esto, Niall me cuenta más detalles de lo que pasó anoche, pero esta vez lo hace en forma de anécdotas graciosas, como por ejemplo, que mi prima bailaba de forma muy rara o que se encontró a una de las bailarinas desconocidas y se cayó al suelo en ese mismo momento. También me recuerda que hay que recoger a mi hermano, ya que le dejamos con Lou Teasdale y la pequeña Lux porque no me parecía bien llevármelo de fiesta por su edad. Lou, muy amable, se ofreció a cuidarle esta noche.
 El Niall enfadado que nunca había conocido ha desaparecido por completo en cuestión de segundos y espero que no vuelva a aparecer y que no le de motivos para hacerlo. De repente una pregunta aparece en mi cabeza e inevitablemente sale por mi boca ardiendo como el fuego. Es algo que tengo que saber.
-Niall.
-¿Qué?
-Anoche, entonces, si me recogiste y me trajiste aquí significa que hemos dormido juntos...¿no?
-Así es.
Hago una mueca que ni siquiera sé lo que quiere decir y sigo recogiendo ropa de mi maleta o ordenando el baño tras haberme duchado. Un silencio sepulcral se cierne sobre nosotros antes de que Niall, con una sonrisilla, diga lo que a él le está quemando:
-No, no hicimos nada...- Conforme lo dice baja la cabeza y el tono de voz, lo que me hace verle más adorable aún.
-¡No, no es por eso!- Yo me río bien fuerte, añandiendo naturalidad al asunto.- Es porque llevaba muchísimo tiempo esperando la noche en la que por fin durmiese contigo y me jode que no me acuerde de nada.- Sin pensarlo me sincero totalmente con él. Aunque a veces no parezcamos pareja, sino que solo muy amigos, ya no tengo miedo de ser cursi delante suya, o de besarle cuando me muera de ganas.
Niall sonríe mientras hace la cama.
-Yo te lo cuento todo. Quién sabe, a lo mejor logro refrescarte la memoria.
 Habla despacio, como si fuese a dejarme intrigada de un momento a otro.
-Entré en la habitación contigo sobre mis brazos.
Tan solo al empezar un escalofrío recorre mi cuerpo al venir la imagen a mi cabeza. Solo con imaginarme sobre sus fuertes brazos rojos por la intensidad del sol español me muero de amor.
-Te dejé sobre el suelo mientras preparé la cama, a la que añadí varias sábanas y mantas porque no parabas de tiritar. Te quité los tacones y al sentirme yo también mareado- Se ríe de él mismo- decidí subirte a la cama antes de que me quedase sin fuerzas para ello. Entonces me acosté contigo, tapándote con todas las mantas y además, abrazándote.
Hace una larga pausa y me observa de arriba a abajo, ahí, sentado sobre la misma cama de la que habla mientras el sol que se filtra por la cortina hace su cabello más rubio y su piel más reluciente.
-Yo también tenía muchas ganas de dormir contigo.
Justo en ese momento llaman a la puerta, pero tiene que ser él es que abra porque yo me quedo totalmente tonta con la frase que acaba de soltar. Es que no ha sido "Quería pasar la noche contigo" o "quería hacerte el amor" o "Quería hacer algo más"... ¡Qué cojones, yo también quería de una vez por todas, yo también quería amarle! Pero sin embargo, me ha dicho "Yo también tenía muchas ganas de dormir contigo" ¿Qué frase puede enamorar más que esa? El solo pensamiento de que un tío te diga eso ya te deja sensible, porque aunque detrás de toda la dulzura estén las ganas de destrozar la cama juntos, ha dicho que quería pasar la noche conmigo, y eso para mi significa mucho.
-¡Marina, estás viva!- Mi prima llega , de un salto me abraza bien fuerte y se me quita toda la sensibilidad de golpe. Mientras me abraza veo entrar por la puerta igual de rápido a Vito.
-¡No sabes el susto que me has pegado, Marina!- Ahora mi prima se aparta  para que Vito me abrace.
-¡Eh, que estoy viva!- Me río para quitarles la preocupación mientras las dos respiran por haber venido tan corriendo.
-Me la he encontrado desayunando y me ha contado lo de ayer, lo de que te desmayaste, y hemos venido rápido. ¿Estás bien?- Dice mi prima.
Yo le asiento con la cabeza y mientras veo aparecer por la puerta a Cris con Raquel y Mónica. Todas nos saludan a Niall y a mi mientras van llegando más bailarinas y finalmente, Zayn, Louis y Harry.
En menos de dos minutos todos saludan alegremente y no me corto a la hora de abrazar a Harry o tocarle el pelo, porque tengo muy claro que nunca dejaré de hacerlo.
-¿Cómo estás?
-Mucho mejor- No sé si miente o no, el caso es que sonríe.- ¿Y tu?
-Bien, si tu lo estás.
Ahora su sonrisa se hace más amplia.
Mi prima y Vito, preocupadas, no se separan de mi. De mi prima me lo esperaba, pero de Vito no tanto porque la conozco desde hace dos días. Lo entiendo porque desmayarme a su lado supone un gran susto que no se quita fácilmente.
La gente se va sentando en varios sitios mientras hablan de la noche anterior. Zayn, Cris y Frai se sientan sobre la cama, por lo que Niall corriendo intenta echarles de allí ya que la acaba de hacerla hace 10 minutos.
-¡Eso es porque por aquí tiene escondidos los condones de ayer!- Espeta Louis mientras salta por la cama y esquiva a Niall, que en ese momento quiere pegarle.
 Los demás van sentándose en el suelo, o sobre las grandes maletas, o en alguna que otra silla, y cada uno cuenta cómo les fue.
-Yo no me acuerdo casi de nada... Un poco del final, casi antes de irme, porque paré de beber.- Dice Cris, mientras Frai le lanza una mirada de complicidad y se chocan la mano.
-¿Puedo ser sincero?- Vuelve a hablar Louis con una sonrisa que hace que lo que vaya a contar ya sea prometedor.- A mi una de las bailarinas de esas que conocimos ayer que no era ninguna de vosotras estuvo perreándome pegando su culo contra mi...bueno, ya sabéis.- Todos nos reímos mientras Vane grita "¡Seguro que fue Adela, la muy puta!"
-A nosotras se nos acercaron unos chicos, pero iban tan borrachos que no tengo ni idea de lo que dijeron. Casi ni vocalizaron- Habla Mónica señalándo a Paula, Vane, Raquel y Vito.
-Yo hice muy buenas y para qué engañarnos, comprometedoras fotos...- Elena nos mira a todos con sus expresivos ojos azules muy abiertos intentando intimidarnos mientras gritamos "¡Eso no vale!" "Seguro que salgo fatal..."
-A Zayn también se le acercaron algunas "guarras" como vosotras decís- Dice Louis, señalando la palabra "guarras" en un español muy raro.
-¿Harry, y tú? ¿Qué tal? Estás muy callado.- Dice Frai de repente.
-¡Eso es que ligó!- Se atreve a decir Paula, que es una de las más tímidas, por lo que enseguida se ríe de sí misma.
-¡No! Solo bailé y bebí, mucho...- Se ríe mientras se toca la cabeza y yo intento que toda la mierda que me hizo acabar tan mal no venga de nuevo.
-La que si ligó fue Raquel...- Esta vez es Vane la que hace que todos nos centremos en ella y luego, en Raquel- Y además- Prosigue- Con un chico de esta sala...
-¡Venga, déjalo ya, Vane!- Zayn habla  haciendo que todos explotemos en risas y comentarios casi a gritos.
-¿Qué pasó?
-¡Eso, contadlo!
-Zayn no te rías más y cuéntalo.
-¡Raquel está tan roja como la camiseta de Marina!
-A ver, joder, callaros ya- Raquel intenta parecer enfadada pero le sale fatal- Me empujaron sobre Zayn y por pocas le como la boca. ¿Ya? ¿Estáis contentos todos?
-¿Zayn, eso es verdad?- Pregunta Niall, con la risa de por medio.
-Sí, pero fue un accidente...Sois unos críos, venga ya...- Dice, pero a la vez se ríe. Los comentarios y el cachondeo empiezan de nuevo.
-¡Cuidado con Perrie!
-¡Eso, que la rubia se enfada!
-Raquel, que calladito te lo tenías...
La chica esconde su cara enrojecida tras el pelo de Paula, y aunque ahora todos se ríen ( sin mala intención) de ella, yo le sonrío con ternura porque creo recordar que cuando desayunamos juntas dijo que su debilidad era Zayn y me imagino que no habrá asimilado el estar al lado de los chicos...¡imagínate un beso con tu debilidad!
Aunque claro, aquí estoy yo, que aún no asimilo ser la novia de mi amor platónico... Si es que suena hasta raro, coño.
-¡Si ni siquiera fue un beso, si me caí! ¡Hasta tuve que hacerle daño! ¿Verdad, Zayn?
Zayn asiente pero en seguida el tema de conversación se cambia cuando planteo la siguiente pregunta:
-¿Soy la única que se ha dado cuenta de que aquí faltan Dani y Liam?
-No, no lo eres.
-Anda, pues es verdad.
-¡Qué estarán haciendo!- Todos en seguida, vuelven a levantar la voz.
-Yo y Paula nos vinimos casi a la misma vez al hotel con ellos y la última vez les vi fue entrando a la habitación de Liam...- Cuenta Vane.
-¡Ahí tenéis la respuesta!
Ahora todos nos reímos con dobles pensamientos. Me alegro de que seguramente Dani y Liam por fin han encontrado su momento y seguro que lo han disfrutado al máximo.
Miro a Niall mientras se ríe abiertamente de todo, como de costumbre.
¿Y nuestra noche, para cuando?


Liam lleva un buen rato despierto observando a Dani. Parece que se ha despertado solo para eso, solo para observar a su chica detenidamente y captar cada detalle, como si solo con su mirada fija pudiese hacer que se quedase ahí, a su lado, para siempre.
Su pelo se esparce por la almohada vistiéndola de rizos castaños, aunque algunos más traviesos permanecen en las mejillas o en los hombros de Dani. Uno de sus brazos está sobre sus rizos, de una postura con la que se adivina que se ha movido bastante por la noche, y el otro descansa sobre su pecho desnudo en una posición que no evita que se vean por completo. Las sábanas grises que vestían la cama de la habitación ahora tapan lo que ninguna sábana tapó anoche para Liam. Una de sus largas y rectas piernas de diosa descansa sobre el filo de la cama y la otra se entrelaza con uno de los pies de él. Así, con los ojos semi cerrados y los labios sellados en una media sonrisa adormilada, Dani se despereza con ambos puños en alto y no tarda mucho en ver por completo el rosto de Liam. Sim embargo, su felicidad mañanera no evita que le de corte su postura y que la fija mirada de Liam sobre su cuerpo le intimide, así que se sienta sobre la cama llevando la manta hasta sus clavículas. Liam niega con la cabeza y ella le sonríe.
-¿Ahora te vas a avergonzar?
-Es que me miras mucho...
-¿Te molesta?
-No.
-Y aunque te molestase, es algo que no puedo evitar.
Dani, en la confusión de quién está recién levantado, pega la manta más aún contra su cuerpo. Siente timidez por estar completamente desnuda al lado de su chico con la misma escasez de ropa. No es su primera vez, pero si la primera vez que amanece en la clara luz del día sin nada encima y una mirada tan fija sobre ella.

Anoche, Dani no era Dani. Ni siquiera iba borracha, ninguno de los dos lo estaban, pero las ganas de amar cambian a cualquiera, o más bien, se manifiestan sin importar quién sea la persona. Bailaron y bebieron con los demás lo que puede durar un beso, así que se alejaron a darse muchos más y tras algunas palabras que necesitaban decirse bajo la intensidad de la noche, Dani tiró de Liam y casi lo arrastró a llamar a un taxi. Les costó contenerse durante el trayecto, pero no se cortaron ni un pelo al adentrarse en el ascensor del hotel corriendo, riéndose y hasta saltando mientras todas las familias que aquí se alojan les miraban al pasar.
Allí fue Liam el que no aguantó más y sin importarle que allí había un hombre de camisa blanca y pantalones azules oscuros que les miraba con extrañeza y hasta asco, la cogió de la cintura e hizo que se pusiese de puntillas para darle un tierno beso que, segundos después de carreras por el pasillo hasta llegar a abrir la puerta, terminaron en mordiscos en el cuello, manos que recorrían otras zonas y suspiros profundos.
Ni siquiera se molestaron en encender la luz, con la que entraba blanca como las paredes de la habitación bastaba. La luz caía sobre la cama igual que ellos lo hicieron sin perder más tiempo. Liam cogió a Dani de las caderas de nuevo, pero esta vez hasta levantarla muy alto y hacer que ella chillase. La luz caía con delicadeza y elegancia sobre las sábanas, pero ellos se tiraron con fuerzas y ganas de buscarse la piel de nuevo. El vestido de Dani acabó del revés sobre el suelo, la camiseta de Liam chocó con las cortinas que temblaron al igual que ella lo hizo al sentir las manos de él sobre los pechos que ahora se tapa. Dani le empujó hacia atrás, pero en seguida Liam se puso encima sin cesar de morderle el cuello, de dejarle señales de amor y besos que le hacían gemir sin aún haber hecho nada. Cuando al fin pasó, después de 5 meses de espera, Dani suspiro tan alto como si hubiese gritado y Liam, moviéndose despacio y delicadamente dentro de ella, le susurró:
-He estado esperando mucho tiempo para amarte así. Quiero tenerte conmigo toda la noche. A mi lado.- Le dijo, con la respiración acelerada y la voz con diferente volumen y entrecortando palabras.
Dani, sintiéndole muy dentro, curvando sus manos en garras que se incaban sobre su musculosa espalda, le contestó:
-Yo quiero tenerte conmigo toda la vida.
El resto de la noche fueron gritos, arañazos en la espalda de Liam y movimientos bruscos por parte de él que hacían que ella suspirase chillando la misma frase. Hasta que, tras un rato, hubo un grito final de placer tan fuerte y tan raro que desconcertó a Liam por varios segundos. Se separaron y aunque no han permanecido toda la noche abrazados, antes de caer rendidos lo hicieron.
Dani no fue Dani, pero cabe decir que Liam no fue Liam. No saben si es por que lo llevaban esperando o porque ahora se aman más que cuando lo hicieron por primera vez, pero esta noche han sentido de verdad llegar a ser una sola persona.
Ella le observa de arriba a abajo cuando se levanta sin cortarse y dedicándole una sonrisa, se viste. Aún siente esos fuertes brazos sobre ella, tomándola con fuerza, o el sudor que brillaba en su frente, o sus ojos que la miraban con ternura a pesar del momento en el instante en el que le susurró aquella frase. Al final, mostrándose tal y como vino al mundo, se destapa y empieza a vestirse al otro lado de la cama, justo en frente de él. Vuelven a comerse con la mirada.
-Vamos con los demás. Se estarán preguntando dónde estamos.- Dice Liam.
-Se lo imaginan- Contesta Dani.



Decidimos quedar todos de nuevo en la piscina para tomarnos allí algo y relajarnos antes de comer en el restaurante, porque en el SPA no podríamos hacer ruido y aún quedan muchas cosas que contar o de las que reírse de la fiesta que nos pegamos todos anoche. Por fin veo aparecer a Dani de la mano de Liam por la puerta de cristal de la piscina cuando todos ya nos hemos colocado: toallas, bolsos, olor a crema solar, biquinis de colores, gafas de sol...
-¡Qué habrás hecho anoche! Me lo tienes que contar todo con detalles.- Le digo al oído cuando la abrazo.
-¿Todos los detalles?- Dani se ríe con la voz aguda y las cejas levantadas. Yo abro la boca sorprendida y le pego en el hombro diciendo "¡Eres una guarra!" con voz pícara.
Pero aún tengo que hablar con Harry, preguntarle si está bien, pedirle perdón por no haber estado animándole... Lo que pasa es que no encuentro el momento ahora que estamos rodeados de gente. Mientras pienso alguna excusa para quedarnos solos, Niall llama mi atención diciendo mi nombre.
-¿Qué?
-Tengo que hacerte esta pregunta...
-Vale, dime.
-Anoche...- ¿Otra vez? Quiero dejar de hablar de anoche porque para mi fue horrible. Y eso que no me acuerdo-... cuando Vito te traía hacia mi gritabas con todas tus ganas.
-¿En serio?
-¡Y tanto, si dabas hasta miedo!- Ahora se ríe de mi mientras yo le pego en la cara con suavidad para no hacerle daño. Tarda varios segundos en relajarse y seguir.- Gritabas "¡Harry, Harry!" con tal desesperación que tengo que preguntarte por qué le buscabas...¿Pasó algo malo?
En este momento debo de haber cambiado la cara tan súbitamente que la suya muestra confusión .Lo peor de todo es que no me acuerdo de absolutamente nada y no sé ni qué contestarle.
-No me acuerdo.- Le digo la verdad mientras busco una mentira que soltarle.
-Pero... es que Marina, lo gritabas tan... tan fuerte que...
-¡Ah, sí, sí!- Me viene una excusa a la mente, creo que puede valer.- Es que me había empezado a encontrar fatal antes de que Vito me encontrase medio dormida y la última persona que vi fue a Harry, estuve bailando con él... Creo que fue por eso, sí, estuve llamándole pensando que estaba cerca y luego me volví loca...
-¡Ah, es eso! Joder que susto, es que pensaba que le había pasado algo.
Me quedo mirándole cuando él me esboza una sonrisa y me pregunta "¿Vienes a bañarte?" antes de contestarle que sí. Parece que la suerte está de mi lado y encuentro el momento para hablar con Harry, ya que está sentado en el borde de la piscina con los pies dentro del agua. Niall, con su torso quemado que ninguna crema solar puede calamar ya, se tira a la piscina salpicando a Louis, que se tira hacia él mientras y pelean en el agua. Llego al lado de Harry y me siento diciendo "Hola"
-¡Hola!
No puedo evitar mirar todos los tatuajes que tiene en el cuerpo. Soy de esas personas que encuentran atractivo en los chicos con tatuajes. Además, si Harry de por sí ya tiene un cuerpazo, así me parece más sexy aún. Siempre me ha llamado la atención la gran mariposa que tiene algo más arriba de su estómago y los pájaros que vuelan sobre sus clavículas. Con el pelo pegado por culpa del agua y una sonrisa de labios húmedos me sonríe.
-¿Estás bien?
-Sí, estoy bien.- No se lo piensa mucho antes de contestar. Eso es buena señal, ¿no? Vuelvo a estar nerviosa.
-¿De verdad? Por favor, Harry- Hago que me mire solo con cambiar el tono de mi voz- No me mientas.
-Marina, cielo, de verdad que estoy bien. ¿Y tu? ¿Estás bien?
Ahí no sé que decir. Estoy mejor, pero no creo que esté bien. No sé si él ha sido sincero, pero yo al final lo soy.
-Podría estar mejor, pero la culpa es mía. Me siento mal porque ayer, en vez de estar contigo, me emborraché y me olvidé del mundo. Vengo a decirte que lo siento.
-No tienes que sentir nada de nada. Eres una de las mejores personas que conozco y si no fuera porque ahora mismo está todo el mundo mirando, te daría un gran abrazo. Pero quedaría un poco raro, ¿no crees?
Me lanzó sobre sus pectorales y noto su cuerpo caliente por el sol pero a la vez húmedo al estar recién salido de la piscina.
-¿Ha quedado raro?
-Bueno, no lo sé. Lo que es raro es que ya se hayan bañado todos y tu aún estés seca.
Y aunque tengo puesta la misma camiseta ancha roja de antes, no le importa y  hace que finalmente acabe en la piscina.




El día se muestra más soleado aún cuando van a irse a comer al restaurante del hotel, por eso no dudan el volver al agua justo después de arrasar con todo lo que han podido, sobre todo por parte de Niall. Marina va superando su dolor de cabeza poco a poco y además, se siente mejor al saber que Harry está bien, o al menos lo aparenta con todo el mundo, sonriendo o hablando sin tapujos de anoche. Dani y ella tienen mucho que contarse, porque Marina siente la necesidad de contarle lo de Harry a alguien y no hay nadie mejor que ella. Dani necesita gritarle a alguien todo lo que ama a Liam, que también quiere, pero si lo hace al mundo como Niall hizo en el concierto, su chica lo pasaría mal y ese pensamiento aún permanece en su cabeza.
Cristina está sentada al lado de Louis recordándonos a todos a Eleanor, solo que ella es más abierta y más chistosa. Louis no para de achicar sus ojos azules y sacar su sonrisa más amplia cada vez que dice algo. Zayn y mi hermano, al que hemos recogido de la gran habitación de Lou Teasdale y la pequeña Lux justo para comer, intentan entenderse como pueden y también se pegan sus buenas risas. Las bailarinas hacen uso de todo el inglés que pueden, unas más que otras, y se divierten en la mesa. Todo parece estar como antes, y eso tranquiliza a Marina que aunque aún se da asco de si misma, ahora se siente un poco mejor y sonríe al ver a su chico comer como un oso.
-Hola, ¿Eres Elena, verdad?- Andrea, mejor dicho... Frai, se acerca a la prima de Marina por detrás, sorprendiéndola en su asiento.
-Sí- Le sonríe.
-Ninguna de ellas- señala a las demás bailarinas, que van a su rollo- saben dónde está el servicio y antes he visto que tu has ido, ¿podrías acompañarme?
-¡Claro!- Elena en seguida se levanta y le guía por entre las mesas hasta llegar a un sitio apartado del restaurante dónde hay dos puertas con un muñeco y una muñeca dorados sobre ellas. Entran a la puerta de la muñeca y acaban en el típico servicio de varias puertas, un espejo bien grande y algunos lavabos.
-El de Barcelona estaba mucho más descuidado, la verdad- Comenta mi prima. Se da la vuelta y ve a Frai en mitad del pasillo entre los lavabos y las puertas amarillas de los servicios. Al verla ahí parada, sonriendo y sin decir nada, su expresión cambia y se queda igual de quieta sin saber que decir.
-Creo que ninguno está ocupado...
-Lo sé.- Frai la corta de inmediato- En realidad no quería ir al servicio, solo hablar contigo. Quizás no debería decírtelo, pero...Bueno, no puedo callármelo.
Elena traga saliva y asiente con la cabeza dándole a entender que está dispuesta a escucharla. Se alarma, aunque intenta no hacerlo notar. Cuando Frai sonríe, sus labios curvados de esa manera transmiten desconfianza y ponen nerviosa, como si escondiese algún secreto.
-Te vi anoche y sé lo que hiciste.
Con esa sola frase, Elena da un respingo y abre sus ojos levemente mientras aprieta sus labios y a la vez las manos sobre su vientre.
-¿Qué?
-No hagas como que no te acuerdas o como que no sabes nada. Ayer yo estaba delante cuando te lanzaste y sí, reconozco que os seguí. Lo vi todo, y cuando digo todo es t-o-d-o. - Deletrea la palabra despacio y con la sonrisa aún más grande.
Elena solo contesta con silencio.
-¿Sientes algo por él?
-Eso a ti no te importa.
-Oye, no te pongas chula.
-Eres tu la que me has traído aquí para restregarme que me has visto.
-Vale, vale, lo siento. No seré mala contigo.- Frai se acerca despacio a Elena. Intenta retroceder pero le coge del brazo para poder hablarle bien cerca. Los grandes ojos claros de Elena se encuentran con los marrones con gafas de Frai a menos de dos milímetros mientras le dice, con prepotencia:
-No diré nada si tu me lo dejas a mi y no vuelves a tocarle.
Seguidamente da la charla por terminada empujándole hacia un lado mientras sale por la puerta sin mirar atrás. El rostro de Elena se pone más blanco aún hasta palidecer. Se mira a uno de los espejos mientras, sin importarle el dolor, pega puñetazos contra los lavabos.
-Mierda, mierda, mierda...








3 comentarios:

  1. Ya sabes que todos los capitulos son geniales, pero este los supera con creces, no tienes que cambiar nada, lo mejor del capitulo son las escenas de Niall y Marina al principio y las de Liam y Dani. Quiero saber que paso con Elena, que tienes la mania de dejarnos en vilo siempre con ganas de mas de saber lo que pasa en el siguiente capitulo. El capitulo ha sido perfecto sigue asi.

    @Wonderlandluchy.

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  2. Me has dejado ahí con toda la intriga, ¿sabes?
    Un beso de @1DsMyAll

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  3. Genial como siempre! No hace falta que cambies nada, todo esta perfecto<33. La verdad, el final no me le esperaba. Tengo muchas ganas de saber que pasa!!!!! Espero el siguiente capitulo♥.

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